Karen Pazán

Artista Visual

9.4.07

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

5.4.07

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

“Habito de Memoria” Proceso de la inconciencia extendida a momentos fugases de un sueño, recolector y cercenarte de imágenes de la génesis y la historia retrata la moda y reencarna en los orígenes con los hábitos de la memoria. La moda como retrato de las épocas marca la mirada y formas distintas de habitar el cuerpo en el tiempo.

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

REGISTRO DE "HABITO DE MEMORIA"

INAUGURACIÓN DE LA OBRA "HABITO DE MEMORIA"

"HABITO DE MEMORIA"

Lo modal sin modo

La fotografía es en la actualidad un medio artístico que cumple diversos cometidos funcionales y expresivos, adecuándose a los propósitos específicos de una obra o abriendo espacios a la experimentación. La imagen llanamente documental ha cedido paso a una ingente variedad de contenidos y sentidos, los que son canalizados además por una extraordinaria gama de recursos tecnológicos, tanto para la intervención de la imagen como para su impresión o emisión. Así, referirse hoy a la fotografía es aludir a un patrimonio renovado, rico en posibilidades y cuyos límites son aún imprecisables, para bien del arte. Estas cualidades, por lo demás, vienen siendo administradas con creciente madurez por artistas cuya voluntad prima sobre la fascinación antaño pueril frente a la versatilidad del medio, que se traducía en obras inconsistentes por más que rutilantes. Karen Pazán (1975) representa esta nueva asertividad ante la ubicuidad de la imagen, como se puede constatar al recorrer su muestra “Hábito de memoria” en la galería AFA. Lo que mueve a Pazán, nacida en Quito, criada en Cuenca y Cali, y formada en fotografía y arte en Valparaíso y Santiago, es la confrontación cultural, latente desde la colonización española, entre el modelo social europeo y el indígena americano, donde la imposición de las formas, que la artista refleja a través de la moda señorial del siglo XVIII, exacerba la incongruencia de lo modal sin modo. Las identidades contrapuestas pero obligadas a constituir un mestizaje a pérdida, particularmente para los invadidos, fundan una entelequia donde los atributos particulares apenas pueden hacerse recíprocos en cuanto su vigencia implica la anulación del otro. El patetismo subyacente de este mejunje largamente arraigado, al punto de hacerse invisible para nuestra mirada contemporánea, que sublima en conflictos socioeconómicos las secuelas de un genocidio cultural, salta intempestivamente a la vista en las imágenes de Karen Pazán. Su tratamiento no obstante sutil y finalmente elegante, ganado a través de la ocupación sucesiva de diversas técnicas que suman el registro fotográfico, la pintura manual y digital, la confección de maquetas, un nuevo registro distanciándolas del fondo, y ampliaciones recubiertas con laminado de polímeros, deviene en una inaprehensibilidad táctil y visual que no puede ser más pertinente para expresar la necedad y el desatino.

Mario Fonseca

Karen Pazán – Hábito de Memoria Galería AFA Bucarest 196, Providencia Horario: 3356606 Hasta el 28 de abril

16.9.06

"Heme aqui en cuerpo y sin voz"

En la obra “Heme aquí en cuerpo y sin voz” el concepto de subjetividad va hacia lo colectivo como una subjetividad que se constituye y revela en lo colectivo y lo sincrónico del tiempo. Invita a entrar, pero abre la salida al centro de la colectividad, en su instante con las vitrinas, es decir pone la subjetividad colectiva en vitrina, como metonimia del cuerpo femenino se camufla en la belleza, deja en suspenso cierta incertidumbre. Las condiciones de llegada de la obra, están en los elementos que la articulan, tales como el volumen y la forma del vestido. De modo tal que otros elementos que se desplazan en un proceso que busca una liberación lúdica “subjetiva” en la praxis, pero que deriva en una obra que termina cuestionando dicha libertad.

6.9.05

"CONTINENTE" Centro de Extensón Pontificia Universidad Católica de Chile

La Obra "Continente" conjuga el fenómeno de la globalidad que no es exclusivo de nuestra época, es cuestionado en esta obra desde el punto de vista propiamente estético, o sea el modus operandi planteado donde existe una restitución o rescate de micro-tecnologías de producción que están en estrecha vinculación con el uso de un gestual corporal. Así como también una maximización expresiva de un riguroso ejercicio manual, ejercicio que en el contexto de las artes visuales contemporáneas (altamente virtualizadas) aparece revestido de un poder subversivo, que se impone como dispositivo de resistencia ante los procesos estandarizados de la mirada actual. Así se resingulariza radicalmente, otorgando al anónimo universo de las cosas niveles otros de permanencia e identidad inéditos para el consumo y la información, debido a esto la obra “Continente” se manifiesta como una suerte de contra producto o instrumente técnico que cuantifica y mide, haciendo visible, los efectos desterritorializantes del capital. Esta serie de tópicos referentes a la visualidad y al contexto sociopolítico en que ésta se desenvuelve e inscribe se verifican en esta instalación compuesta por la reconstrucción en papel de un vestido del siglo XVIII; en cuya superficie se han graficado a modo de gramas políticos las situaciones acontecidas en la colonia, se puede considerar por una parte, como un ejercicio crítico de mezcla y perversión de los códigos de la moda francesa y su consiguiente catexis de poder (su provinencia cortesana – aristocrática), pero también podemos interpretarlo, por otra parte, como un análisis lúcido sobre las relaciones de dependencia modélica y económica (polaridad riqueza – pobreza) sostenidas en el tiempo entre primer mundo y tercer mundo. A su vez al apropiarse desde las artes visuales del oficio de costurera logra hacer evidente los desniveles culturales en los que estamos inmersos, pero más aun, posibilita invertir críticamente nuestros agenciamientos de poder al exponer su carácter bizarro y mestizo. Las claves de su proyecto parecieran situarse de esta manera en la recuperación de prácticas chamánicas cuya efectividad ritual se basa en la puesta en objeto y sujeto de operaciones de vestidura, investidura y transvestidura, que parodian e ironizan las estrategias simbólicas que subordinan los cuerpos de una colectividad.
Mauricio Bravo

12.7.05

"SUBYACENTE CULTURAL"

10.7.05

Descripción visual: Tres corsés armados a partir del patrón, enciclopédico: "El tallador de Cuerpos". 1776. Instancia de corte a partir de seis pedazos, su forma dada por la dirección de los huesos. Construidos en: • Cartón madera. • Cartón corrugado, intervenido con alfileres. • Cartón forrado con piel negra sintética. Instalación que cuelga en ganchos de madera, en una vertical de cáñamo. Medidas aproximadas por unidad: 60 x 45 x 33 cm. Análisis de Operaciones: La operación de apropiación del concepto corsé: como un objeto deseado, para esculpir el cuerpo, devela la tiranía de la moda, con su dominio y trasfondo violento. Los cruces de tiempo pretenden establecer reflexiones paralelas, descontextualizando la prenda, para cargarla de resignificación. A partir del plano “bidimensional” del dibujo, la obra se traslada a la “tridimensionalidad” escultórica, ubicándose en el vértice. La operación de cruce o traslado de patrones, del taller de “alta costura” de siglo XVIII, al contexto plástico contemporáneo responde a esta mecánica de trabajo. La apropiación de la artista de este objeto femenino como ideal estético y de belleza, solo puede ser visto como una ironía de la moda y sus centros hegemónicos. Estos que dominan los ámbitos políticos y sociales que construyen la imagen de lo femenino y masculino. Cosificando el cuerpo y dotando de atractivo sexual a los objetos. El corsé como concepto de deformación del cuerpo con estructuras que subyacen el vestido; denotan las estructuras sociales, estas estructuras son llevadas a la reflexividad plástica; aparentemente descontextualizada. La materialidad nos trae de regreso y devela por una parte las diferencias entre lo abundante, lo precario. Abundacia que es tomada de la historia en el siglo XVIII, cuando las cortes se ufanaban en mostrar su riqueza, y la ropa era el lugar común. La seducción de los objetos es otro aspecto denotado, esta seducción se ve tensionada, al atravesar los alfileres y al forrar con piel sintética el cartón. Lo fino de los materiales originales, se ve ironizado con la suplación de la materialidad. Tensión que a la vez es generada al sostener las piezas a lazos precario y ordinario, como si colgaran de una especie de horca, como ironía trágica.